lunes, octubre 12, 2009

El Orgasmo Político - Universitario


Ni cinco minutos pasan desde que salimos de nuestras casas y nos vemos inundados por una precoz eyaculación de invitaciones para mejorar nuestro país: “Un Techo para Chile”, “Yo tengo poder, yo voto”, “Moja la Camiseta” o “Mójate” –Vaya slogan-, “Vota por Chile”, “Tu 1% a la Iglesia”, “Si no votas, no existes. Tu opinión necesita tu voto”, “Soy Joven y Voto”, etc., lo que desde luego es bueno ya que, mal que mal, corresponde que participemos para mejorar nuestro país pero, ¿es suficiente para nosotros los jóvenes el orgasmo que podría provocarnos participar votando o asistiendo a quienes lo necesitan? ¡Claro que no! Hasta lo que yo he experimentado, los mejores orgasmos son los compartidos, es decir, aquellos que además de cumplir una función social, sacian nuestras necesidades.

Y es que día a día veo jóvenes divididos entre un comando presidencial y otro, entre una tendencia política y otra, entre los que van a ayudar a los necesitados y los que no, entre los que se pasan su tiempo estudiando y los que prefieren militar en un partido político, y resulta que no me cabe en la cabeza cómo no se detienen un minuto y ponen su cabeza en donde están sus pies para darse cuenta de que lo que tenemos todos en común es que estudiamos en un mismo lugar, el que nos entregará las herramientas para mejorar nuestro país en los próximos años, lugar que si mejoramos hoy, nos dará frutos tanto a nosotros como a quienes nos sucedan. Es tan simple como darse cuenta de que “se parte por casa”, y lo que nos de nuestra Universidad, o casa, si quieren, 

Ahora, por supuesto que esto no significa que debemos dejar de ser actores sociales, políticos y/o artísticos, ya que por una parte no podemos quitarle la morfina que como sociedad le hemos entregado al Gobierno para que no sufra por su sangrante herida llamada pobreza, y por otra parte sería irresponsable no participar en política aunque fuere votando, pero siento que de ser la generación que se manifestó ágilmente ante el Gobierno para un cambio en la educación escolar, nos saltamos un paso importantísimo, que es trabajar para mejorar la calidad Universitaria.

Debemos darnos cuenta de que, como bien dice Benjamín Jordán, “El Poder está en las Bases”, y no podemos excusarnos con que “pensamos distinto”, o con que “tenemos otros objetivos de vida”; juntos tenemos debemos hacer escuela. 

Y no se trata de que cada uno integre o forme un grupo intermedio, o de que elabore una lista para Centro de Alumnos o Federación de Estudiantes, si no de que recuperemos esa identidad que tuvimos en la Revolución Pingüina, en la que muchos dejamos nuestras diferencias de lado y trabajamos en pos de un cambio (a juicio de cada uno si resultó o no).

Desde luego tampoco se trata de salir a las calles a manifestar nuestro descontento hacia la malla curricular –aunque de ser necesario lo haremos-, como alguna vez durante nuestra escolaridad lo hicimos, o la desilusión que nos produce el funcionamiento de las instituciones de nuestra Universidad, sino que se trata de hacer un trabajo responsable, el que, partiendo de que la crítica es sana, sea acompañado por soluciones reales, bien pensadas y elaboradas. No esperemos que las autoridades tomen parte en los problemas de nuestra Universidad y/o Facultad, porque puede que nunca lo hagan.

La idea entonces es que, de la forma que sea, empecemos a hacer escuela, ya sea presentando reglamentos nuevos, haciendo Ciclos de Pizza con Cine, Cafés Concerts, Feria de las Pulgas, etc. pero siempre manteniendo conciencia de que es nuestro deber contribuir con nuestro futuro, sobre todo en la instancia en la que estamos (Universidad), la que tiene directa incidencia en el futuro de nuestro país.

Por último, y unido al primer párrafo de este artículo de opinión, es muy probable que si los grupos intermedios nos unimos, y junto al estudiantado hacemos una orgía-política-universitaria, nuestro orgasmo sería mejor tanto en calidad como en cantidad.

1 Comments:

At 6:20 p. m., Anonymous Anónimo said...

¿precoz eyaculación de invitaciones?¿orgasmo participativo? Solo una observación, creo que la analogía, o esfuerzo metafórico, ha sido un tanto forzado. El fondo se pierde en un intenti - por que simplemente no lo logras - de hacer algo bonito de algo que te puede ser indiferente escrito de otra manera, como lector, claro esta. Sn embargo, me ha gustado, y me siento invitado a ser partícipe de tu reflexión.

Antes de comenzar, quiero robarte una idea a modo de un extintor en la pared para apagar el fuego que en un futuro pueda producirse: la crítica es sana.

Creo que cabe matizar mi desacuerdo, o pleno acuerdo en el descontento, respecto a ese "orgasmo Político - Universitario" al que quieres referirte.
De todos los motivos existentes que una persona puede esgrimir para justificar su solidaridad, su asistencia hacia los necesitados, su actividad o pasividad política, su grado de participación, etc... hay solo dos motivos básicos que pueden resumirlo: uno participa porque realmente es solidario o se encuentra profundamente involucrado la temática política, o participa por el simple hecho de mantener su conciencia tranquila. No hay orgasmos, ni placer ni mucho menos compromiso.... o hay absoluta entrega o hay hipocresía, no existe un punto medio.
Me parece fenomenal que, a través de un hablar demagógico y carente de fundamento, busques una conciliación entre posturas, y una llamada a la realización ( a modo de "darse cuenta") de los jóvenes de que hace falta "empezar por casa". Ahora te pregunto ¿ Crees que podrías hacerlo, pero esta vez, sin ser tendencioso de izquierdas? Quienes nos consideramos de centro (probablemente un facha más, para ti) creemos igualmente, como lo haces tú y muchos otros, que las herramientas están en la universidad, en el estdudio, en el debate y en la reflexión. Es ahí donde comenzamos a estrenarnos como "actores políticos", que lejos de ser "la morfina del gobierno frente a la pobreza" ( lee bien tu frase porque eso es lo que quieres decir), nos hace ser el cirujano que termina por sanar la herida. No se trata de amenizar el dolor, si no de acabar con él ¿no?

Desgraciadamente, son esos "grupos intermedios", aquellos que se encuentran a caballo entre la facultad y la política, los que tiene ideas reales, quienes tienen una estructura y unos ideal estables a la vez que flexibles (estás estudiando derecho, sabes a lo que me refiero). En lo que estoy completa y absoilutamente de acuerdo contigo es en que una mejora en la calidad universitaria es anterior a la reforma escolar, puesto que hace falta garantizar estudios ulteriores mediante ayudas ( P.e más becas) y la integración del alumnado en la reforma universitaria (quien, si no, sabe que es lo mejmor para el estudiante que los estudiantes en general).

Donde hay dos que que están de acuerdo, es uno el que piensa. Me encanta ver que piensas y que te involucras, y en pro de que así siga, voy a ponerte "peros" a cuanta cosa digas con tal de que, mediante el debate, hagamos algo mejor.

Involucrarse no es un orgasmo, participar no es un orgasmo, y hacerlo con más personas no es una orgía. Es algo más primitivo. Es el hambre por tomar parte, es nuestro instinto de supervivencia. Mira, mientras sea mediante la reflexión, puede ser todo a la vez.

 

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