martes, octubre 13, 2009

NO-TA-BLE

Sí. Morboso. ¿Cómo evitarlo?

Saludos

lunes, octubre 12, 2009

El Orgasmo Político - Universitario


Ni cinco minutos pasan desde que salimos de nuestras casas y nos vemos inundados por una precoz eyaculación de invitaciones para mejorar nuestro país: “Un Techo para Chile”, “Yo tengo poder, yo voto”, “Moja la Camiseta” o “Mójate” –Vaya slogan-, “Vota por Chile”, “Tu 1% a la Iglesia”, “Si no votas, no existes. Tu opinión necesita tu voto”, “Soy Joven y Voto”, etc., lo que desde luego es bueno ya que, mal que mal, corresponde que participemos para mejorar nuestro país pero, ¿es suficiente para nosotros los jóvenes el orgasmo que podría provocarnos participar votando o asistiendo a quienes lo necesitan? ¡Claro que no! Hasta lo que yo he experimentado, los mejores orgasmos son los compartidos, es decir, aquellos que además de cumplir una función social, sacian nuestras necesidades.

Y es que día a día veo jóvenes divididos entre un comando presidencial y otro, entre una tendencia política y otra, entre los que van a ayudar a los necesitados y los que no, entre los que se pasan su tiempo estudiando y los que prefieren militar en un partido político, y resulta que no me cabe en la cabeza cómo no se detienen un minuto y ponen su cabeza en donde están sus pies para darse cuenta de que lo que tenemos todos en común es que estudiamos en un mismo lugar, el que nos entregará las herramientas para mejorar nuestro país en los próximos años, lugar que si mejoramos hoy, nos dará frutos tanto a nosotros como a quienes nos sucedan. Es tan simple como darse cuenta de que “se parte por casa”, y lo que nos de nuestra Universidad, o casa, si quieren, 

Ahora, por supuesto que esto no significa que debemos dejar de ser actores sociales, políticos y/o artísticos, ya que por una parte no podemos quitarle la morfina que como sociedad le hemos entregado al Gobierno para que no sufra por su sangrante herida llamada pobreza, y por otra parte sería irresponsable no participar en política aunque fuere votando, pero siento que de ser la generación que se manifestó ágilmente ante el Gobierno para un cambio en la educación escolar, nos saltamos un paso importantísimo, que es trabajar para mejorar la calidad Universitaria.

Debemos darnos cuenta de que, como bien dice Benjamín Jordán, “El Poder está en las Bases”, y no podemos excusarnos con que “pensamos distinto”, o con que “tenemos otros objetivos de vida”; juntos tenemos debemos hacer escuela. 

Y no se trata de que cada uno integre o forme un grupo intermedio, o de que elabore una lista para Centro de Alumnos o Federación de Estudiantes, si no de que recuperemos esa identidad que tuvimos en la Revolución Pingüina, en la que muchos dejamos nuestras diferencias de lado y trabajamos en pos de un cambio (a juicio de cada uno si resultó o no).

Desde luego tampoco se trata de salir a las calles a manifestar nuestro descontento hacia la malla curricular –aunque de ser necesario lo haremos-, como alguna vez durante nuestra escolaridad lo hicimos, o la desilusión que nos produce el funcionamiento de las instituciones de nuestra Universidad, sino que se trata de hacer un trabajo responsable, el que, partiendo de que la crítica es sana, sea acompañado por soluciones reales, bien pensadas y elaboradas. No esperemos que las autoridades tomen parte en los problemas de nuestra Universidad y/o Facultad, porque puede que nunca lo hagan.

La idea entonces es que, de la forma que sea, empecemos a hacer escuela, ya sea presentando reglamentos nuevos, haciendo Ciclos de Pizza con Cine, Cafés Concerts, Feria de las Pulgas, etc. pero siempre manteniendo conciencia de que es nuestro deber contribuir con nuestro futuro, sobre todo en la instancia en la que estamos (Universidad), la que tiene directa incidencia en el futuro de nuestro país.

Por último, y unido al primer párrafo de este artículo de opinión, es muy probable que si los grupos intermedios nos unimos, y junto al estudiantado hacemos una orgía-política-universitaria, nuestro orgasmo sería mejor tanto en calidad como en cantidad.